viernes, 27 de febrero de 2015

El Texto Escrito



LA IMPORTANCIA DE LA LECTURA EN UNA SOCIEDAD TECNOLOGIZADA

     Prólogo.

    Si le preguntáramos a un adolescente, cuántas horas pasa en el día en Internet, en especial en las Redes Sociales, nos sorprenderíamos. Y si le preguntáramos cuántos libros ha leído en lo que va del año, también nos sorprenderíamos.

    Seguramente ha pasado la mitad del día socializándose en su ordenador, pero difícilmente haya llegado a terminar una novela  desde enero del 2012  hasta el momento. O en toda su vida.

    Sin embargo, tal vez nunca ha sido tan importante saber leer y comprender lo que se lee como en esta época; en la cual la información fluye rápidamente y exige una comprensión  casi inmediata.
Quien no sabe hoy analizar un texto, difícilmente podrá hacer una buena utilización de las Nuevas Tecnologías, en lo que comprende a un uso racional y coherente de las mismas. 

     Y me atrevería a afirmarlo: La Sociedad actual, la sociedad del siglo XXI es la sociedad de la Lectura.

     Saber leer, saber comprender…

    La importancia del lenguaje  se valora cada vez más en las sociedades modernas. Esto se debe a que no solo define al ser humano, sino que también  facilita y perfecciona las relaciones humanas  en sí y con el contexto que a éstas rodean.

    La lectura es el verdadero  camino hacia el conocimiento y la libertad, ya que nos permite viajar por los caminos del tiempo y el espacio, así como también conocer y comprender las diferentes sociedades y sus culturas.

    En los niños, la lectura no solo divierte y desarrolla su vocabulario, sino que incentiva su imaginación, aumenta el conocimiento  académico y de la vida diaria, y le facilita la interacción con los demás integrantes de la sociedad.

    En el documento “Hacia las Sociedades del Conocimiento” (Unesco, 2005) se plantea que a partir  de una sociedad tan tecnologizada como la que vivimos, tanto la escritura como la contabilidad deben ser elementos omnipresentes  e indispensables para la vida cotidiana y el ejercicio de la ciudadanía.

   El dominio lector, la escritura y el cálculo elemental siguen siendo los objetivos primordiales para “Aprender a Aprender” e ir  desarrollándonos cada vez más como seres autónomos, y no dependientes de cualquier  gobierno o ideología de turno.

    Importancia de  la Lectura.

  Podemos decir que la Lectura es el medio más eficaz para la adquisición de conocimientos ya  que enriquecen nuestra visión de la realidad, intensifica nuestro pensamiento lógico y creativo, y facilita la capacidad de expresión.

   Cumple un papel fundamental en  el incremento de nuestra capacidad intelectual y por lo tanto, de nuestro desarrollo  como ser humano independiente.

    Leer equivale a pensar, así como saber leer  significa tener la capacidad  de identificar las ideas básicas de un texto, captar los detalles más relevantes y brindar un juicio crítico sobre lo que se está leyendo.

  En definitiva leer implica razonar, crear, soñar  y convertirnos en seres cada vez más tolerantes y respetuosos de las diferencias  de los demás, consiste en aprender  a  observar la sociedad desde un nuevo punto de vista mucho más objetivo, alejándonos de prejuicios  e ideas  contradictorias a  la realidad.

   ¡Lea, Lea… y siga  leyendo!

   Desarrollar el gusto por la lectura, así como incentivar  a las personas que nos rodean hacia la lectura  debe ser un reto que debemos plantearnos cada uno de nosotros.

    Las sociedades democráticas en que vivimos exigen cada vez más ciudadanos pensantes  y  libres de ideas arcaicas y peligrosas  que podrían perjudicar su buen funcionamiento.
Debemos hacer de la lectura un hábito permanente, convertir  el acto de leer en un momento placentero, gratificante  y compartido. 

     Indiscutiblemente no saber  leer en la sociedad tecnologizada en que vivimos solo  puede conducirnos a una exclusión social, cultural, política y económica; o lo que es peor, a un destierro absoluto de los principales  ámbitos en que se mueven la mayoría de los miembros de  la sociedad de la que formamos parte.

    Si queremos ser los dueños de las Nuevas Tecnologías y no solo sus esclavos, solo nos queda un camino: Aprender a leer y a comprender  aquello que hemos leído.

    Ese, es el principal desafío que todos tenemos actualmente.

Texto Escrito, Estructura del Texto Escrito y Las Palabras Claves


   Es una producción lingüística estructurada porque con base en unas relaciones sintácticas, léxico-semánticas y pragmáticas, articula de manera organizada y lógica un contenido y una forma. Tiene carácter comunicativo porque a partir de una situación y de una intencionalidad comunica unas ideas, unos sentimientos, unos valores, unas actitudes. Su carácter interactivo obedece a que el texto escrito crea un escenario discursivo en el cual entran en contacto unas fuerzas, unos referentes igualmente complejos: un autor, un texto, un lector y unos saberes. Y cumple una función específica porque ha sido producido dentro de un contexto sociocultural, con un propósito comunicativo que  pretende  conseguir un determinado efecto.

   La perdurabilidad hace del texto escrito un mensaje más cuidado y seleccionado. Lo escrito sólo puede corregirse una vez  ha sido leído por  el  receptor. Por eso se  buscan  fórmulas comprensibles y denotativas.

    Su carácter perdurable y su ajuste a la norma convierten al texto escrito en el medio ideal para expresar aquellos  valores, ideas,  entre  otros. necesarias para  la convivencia de un grupo o sociedad.

    Su  grado  de  elaboración  le  lleva a  la  utilización de  un  vocabulario  preciso,  una  sintaxis  compleja, conectores, conjunciones, entre otros.   











        


      Todo el que escribe tiene una intención comunicativa específica:

   Proporciona una información, narra un hecho real o ficticio,  persuadir o convencer a un auditorio, describir un objeto o un estado de cosas, protestar por una situación, denunciar una anomalía, solicitar una información.

   También los textos más complejos y más extensos como ensayos, códigos, ponencias, conferencias, monografías, libros de investigación, entre otros, exige mayor esfuerzo para el lector.


     Hay que hacer notar, para que un texto escrito sea eficiente al transmitir información, debe presentar una introducción, donde el escritor presentará el tema que será desarrollado logrando así despertar el interés del lector. También, un desarrollo, identificándose esta parte como el cuerpo del texto, aquí el escritor expondrá sus ideas ordenadas por párrafos. Por último, presentará una conclusión, la cual contendrá una síntesis del tema expuesto en el texto.

    Ahora bien, para facilitar la redacción de un texto escrito, el individuo puede poner en práctica diversas técnicas que le faciliten el desarrollo de las ideas para la redacción del mismo, una de estas técnicas es el empleo de las palabras claves, la cual consiste en elegir dos o tres términos claves referentes al tema a desarrollar y a partir de dichos términos se desglosarán a su vez otros conceptos o palabras, permitiéndole así además de desarrollar las ideas, que las mismas sean organizadas.

   La estructura de un trabajo escrito en que se organiza el texto. Éste por ejemplo, puede organizarse cronológicamente (en el orden en que ocurren los hechos) o siguiendo un esquema cronológico (presentando la información en partes, de manera que cada una contenga una idea principal apoyada por ejemplos y que la acumulación de todas ellas lleve al lector a la conclusión deseada). Independientemente del modo en que éste organice la información y teniendo en cuenta que dicho texto escrito debe presentar una introducción y una conclusión.                                                                  

Los Conectivos o Relacionantes


   Los conectivos y/o relacionantes (llamados también conectores) son elementos lingüísticos, cuya función es la de servir de nexo uniendo o enlazando diferentes partes de un texto o diferentes textos. Estos son utilizados en trabajos e investigación para dar mayor coherencia y elegancia a las ideas escritas por los diferentes autores. Según Van Dijk (1998) son relaciones entre preposiciones o hechos expresados típicamente por un conjunto de expresiones de varias categorías semánticas (p. 93).

  Ejemplo de Conectivos:







La Acentuación Castellana


     La acentuación es de suma importancia tanto en la lengua hablada como en la escrita. Esto debido a que, en el primer caso (lengua hablada), hay palabras que fonéticamente son prácticamente iguales, sin embargo, dependiendo de en donde se encuentre la sílaba tónica su significado puede ser muy diferente. Esto también pasa con el segundo caso, puesto que si, por ejemplo, no conocemos una palabra, y no sabemos como pronunciarla (me refiero a cómo acentuarla), podemos guiarnos con las reglas de acentuación para pronunciarlas correctamente cuando estamos leyendo. De hecho, es mucho más frecuente que se de este tipo de equivocaciones: en la escritura. Puesto que muchas veces podemos no saber cómo se escribe una palabra pero en cambio sí sabemos pronunciarla correctamente o sabemos distinguir por ejemplo el “que” del “qué” para pregunta.

     Así pues, es esencial no sólo saber pronunciar las palabras, sino saber escribirlas para poder entender plenamente algún texto escrito. Y no sólo por eso es importante la acentuación, pues también es primordial saber manejar correctamente y explotar al máximo nuestra capacidad de escribir, pues esta es, junto con la lectura que van de la mano, una máxima de abstracción del ser humano, y así, en la medida en que conozcamos mejor una lengua, el español en este caso, mayor capacidad de abstracción tendremos, lo cual podría decirse, nos vuelve más humanos.
Reglas de acentuación 

     Por otro lado, las reglas de acentuación del español están formuladas de tal manera que permiten saber siempre de manera inequívoca cuál es la sílaba tónica de una palabra.


   Para aplicarlas correctamente es necesario, en primer lugar, tener clara la distinción entre acento prosódico y acento ortográfico. El primero es el que se da en el plano fónico, en la pronunciación, mientras que el segundo es el que utilizamos en la escritura. No se da una relación biunívoca entre uno y otro: sí se cumple que todas las sílabas que se acentúan por escrito se pronuncian también acentuadas, pero no lo contrario.

     Cuando se pronuncia cualquier palabra del castellano, no todas las sílabas que la componen se emiten y se perciben con la misma intensidad. Una de ellas destaca en el conjunto y resulta más perceptible que las demás. Esa diferenciación apreciada en la pronunciación de una determinada sílaba, que establece un contraste entre ella y el resto de las que integran la palabra, recibe el nombre de acento.

     El acento es un rasgo que diferencia distintos sonidos, de ahí que se denomine también acento prosódico. Consiste, pues, en la mayor prominencia con la que se emite y percibe una sílaba con respecto a las de su entorno.

     Una vez que se reconocido el acento prosódico se identifica qué palabras poseen un acento ortográfico (tilde) de acuerdo a las reglas ortográficas de la lengua castellana. Así pues, por ejemplo, reconoces porqué “respetó”, “árbol” o “teleférico” llevan tilde o por qué “respetar”o “respeto” no llevan, en consideración de que las palabras castellanas pueden acentuarse en la última sílaba (agudas), en la penúltima sílaba (graves), en la antepenúltima sílaba (esdrújulas) y en la anterior a la antepenúltima sílaba (sobreesdrújulas).

     Hay ciertas palabras que siguen reglas de acentuación ortográfica muy particulares:

     Adverbios que terminan en -mente

    Para acentuar estas palabras, considere el adjetivo que sirve de base para el adverbio. Si el adjetivo lleva acento ortográfico, el adverbio también lo lleva (sobre la misma vocal). Si no, el adverbio tampoco lo lleva.
  • dinámicamente
     dinámica = di - ná - mi - ca = dinámica (lleva acento ortográfico porque es una palabra esdrújula)

    dinámicamente (lleva acento ortográfico porque dinámica, el adjetivo que sirve de base, lo lleva)
  • generalmente
     general = ge - ne - ral = general (no lleva acento ortográfico porque es una palabra aguda terminada en una consonante que no es ni n ni s)

     generalmente (no lleva acento ortográfico porque general, el adjetivo que sirve de base, no lo lleva)

     IMPORTANTE

     Los adverbios que terminan en -mente tienen dos acentos prosódicos, el del adjetivo y el de la primera e de -mente (religiosamente). Sin embargo, para determinar su clasificación, no se toma en cuenta la tonicidad de la e de -mente (religiosamente - sobresdrújula).

    Palabras compuestas

   Las palabras compuestas son aquéllas que consisten en dos raíces (o lexemas) distintos. Por ejemplo, al combinar el verbo sacar y el sustantivo corchos, obtenemos la palabra compuesta sacacorchos.

   En el caso de estas palabras, el primer elemento no lleva acento ortográfico, aunque lo lleve en su forma simple. El segundo elemento sí puede mantener su acento ortográfico (si lo lleva en su forma simple).

            décimo + séptimo = decimoséptimo

            trágico + comedia = tragicomedia

  Por otro lado, si los elementos van unidos por guion, cada uno de ellos puede conservar su acento ortográfico (si lo lleva en su forma simple).

            teórico + práctico = teórico-práctico

            vasco + francés = vasco-francés

    Verbos con pronombres clíticos

   Hasta hace muy poco, se exigía acentuar ortográficamente todo verbo que llevara acento en su forma simple y que tuviera un pronombre clítico.

         
            cantó + le = cantóle (= le cantó)  
      

            está + te = estáte


            dé + nos = dénos

   
    Esta regla cambió en el 1999. La nueva Ortografía de la Lengua Española estipula que se trate cada verbo con pronombre clítico de acuerdo con las normas básicas de acentuación. Por esta razón, cantole, estate y denos no llevan acento ortográfico, porque son palabras llanas  (graves) que terminan en vocal o en s.

     IMPORTANTE

   Note que si el verbo tiene más de un pronombre clítico y se convierte en una palabra esdrújula o sobresdrújula, debe llevar acento ortográfico (dénosla, habiéndosenos).

     Palabras monosílabas

    Las palabras monosílabas no se acentúan ortográficamente (bien, da, di, dio, fe, fue, fui, no, pues, vio, etc.). (Note que todas estas palabras son agudas terminadas en n, s o vocal, pero no llevan tilde por ser monosílabos.)

    La nueva Ortografía de la Lengua Española (1999) estipula que fie (de fiar), hui (de huir), guion y Sion (que antes se podían escribir con tilde) ya no requieren la tilde por ser monosílabos, a menos que, quien las escribe, sea consciente de que las pronuncia como hiatos (fi - é, hu - í, gui - ón, Si - ón).


jueves, 26 de febrero de 2015

La Ortografía



     La ortografía proviene del latín "Orthographia", es el conjunto de normas que regulan la escritura. Forma parte de la gramática normativa ya que establece las reglas para el uso correcto de las letras y los signos de puntuación.


     La ortografía nace a partir de una convención aceptada por una comunidad lingüística para conservar la unidad de la lengua escrita. La institución encargada de regular estas normas suele conocerse como Academia de la Lengua.

    Las reglas ortográficas, en general, no tienen una relación directa con la comprensión del texto en cuestión. Por ejemplo: si una persona que domina la lengua castellana lee una oración que afirma “Crese la expectatiba de bida en todo el mundo”, no tendrá problemas para entender el enunciado. Su escritura correcta, sin embargo, es “Crece la expectativa de vida en todo el mundo” y de seguro transmite el mensaje de forma más limpia y directa, dado que evita al lector el proceso de corrección.

    La ortografía, en definitiva, ayuda a la estandarización de una lengua, algo que resulta muy importante cuando existen diversos dialectos en un mismo territorio. Cabe mencionar que las reglas de la ortografía se enseñan durante los primeros años de educación primaria.


     En algunas lenguas, la ortografía basa sus normas en los fonemas (abstracciones mentales de los sonidos del habla), tal y como ocurre con el castellano. Otras lenguas optan por criterios etimológicos (es decir, se remiten al origen de las palabras), una situación que promueve la divergencia entre la escritura y la pronunciación de las palabras.

     Muchos escritores reconocidos a nivel mundial han solicitado la abolición o, al menos, la simplificación de las reglas de la ortografía. Uno de ellos fue el Premio Nobel colombiano, Gabriel García Márquez. Esto, sin embargo, suscita una serie de interrogantes y potenciales problemas, que nadie ha sabido resolver al cien por ciento.


    Nuestra lengua tiene la característica de ser hablada en muchos países, ubicados en más de un continente, y esto repercute directamente en la variedad de acentos y regionalismos. Esto puede ser considerado como un aspecto positivo y enriquecedor, o bien como una fuente de confusión que atenta constante e indefectiblemente contra sus principios, desgarrando año tras año su estructura y despojándola de su belleza, en pos de la incorrecta adopción de términos extranjeros mal pronunciados y mal comprendidos.

     En primer lugar, podemos hablar de las letras s y z; en algunas ciudades, su pronunciación es diferente, lo cual vuelve más fácil recordar cuándo se utiliza cada una (los ejemplos más comunes son las palabras “casa” y “caza”). Sin embargo, es mucho mayor el porcentaje de poblaciones que no las distinguen fonéticamente, sea que pronuncien ambas como una s o como una z. En estrecha relación con ellas se encuentra la c, que puede leerse como una k o como una z, en las combinaciones ca, co y cu o ce y ci, respectivamente.

    Vivimos en una era en la que ya no es necesario escribir a mano, y esto nos aleja considerablemente del lenguaje; por si fuera poco, todos los dispositivos que utilizamos para procesar texto están preparados para asistirnos, sea corrigiendo nuestros errores, o bien evitando que lleguemos a cometerlos, gracias a su función conocida como “autocompletar”. No se puede justificar la decadencia que está sufriendo la ortografía con los avances tecnológicos, así como no se puede culpar al cine de la delincuencia juvenil.

    En ambos casos, el problema reside en la educación, que es la base sobre la cual los seres vivos nos apoyamos para tomar decisiones. Si no nos enseñan a tiempo la importancia de una correcta ortografía, la gran diferencia que existe entre un texto rico y bien escrito y una sucesión casi aleatoria de pseudo términos sin signos de puntuación, entonces la tecnología representará nuestra única posibilidad de mantener vivo un legado que nos ha acompañado durante siglos.

5 beneficios de tener una buena ortografía
11/09/2013
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    Escribir de forma correcta representa un beneficio sea cual sea el ámbito en el que se desarrolle tu vida. Muestra tu orden mental, brinda seguridad y sirve como ejemplo para preservar la lengua.

     Es importante tener en cuenta que los errores ortográficos y de gramática están muy mal vistos.

    Una correcta escritura amplía tus oportunidades tanto en lo laboral como en lo académico, contribuyendo a la formación de una buena imagen profesional.

   Escribir sin faltas de ortografía representa un beneficio sea cual sea el ámbito en el que te desempeñes.           Una correcta escritura amplía tus oportunidades tanto en lo laboral como en lo académico, contribuyendo a la formación de una buena imagen profesional.

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   10 verbos mal utilizados en el idioma español 

    Es importante tener en cuenta que los errores ortográficos y de gramática están muy mal vistos, ya que muestran nuestra ansiedad y falta de serenidad.  Por ejemplo, si entregas un documento a tu jefe con ese tipo de equivocaciones seguramente te lo señalará, y si en la universidad tus pruebas tienen faltas, te sacarán puntos.

    A continuación, te ofrecemos una lista sobre los 5 beneficios de tener una buena escritura, según publica el portalcanasanta.com

     Muestra nuestro orden mental

   En la escritura se ve cómo estructuramos nuestro texto y este concepto puede aplicarse al resto de ámbitos de la vida. Según el tipo de ortografía y sintaxis, dejaremos ver si tenemos claras las ideas, o si somos dispersos y confusos. Tener una buena escritura es una forma de demostrar nuestro orden mental y serenidad.

    Otorga carácter profesional a nuestro texto

    Escribir con palabras que reflejen tu profesionalismo es una manera de darle otro tipo de validez a tu texto.  No basta sólo con utilizar palabras que hagan referencia a cierto ámbito, pero fusionando esto con una estructura ordenada darás la impresión de que quien escribe es alguien serio y confiable.

     Muestra el trato que le damos a los demás

    Escribir sin faltas de ortografía indica que damos importancia a nuestro interlocutor. Aunque sea un breve SMS, hay que procurar que el receptor perciba que nos hacemos entender con corrección, es decir, que lo valoramos.

    Sirve como ejemplo para los demás

    Evitar los errores de ortografía es una forma de servir como ejemplo para los demás. No difundir errores ayuda a preservar nuestra lengua.

    Brinda seguridad

   Cuando no sabemos expresarnos bien con la escritura, sentimos ansiedad y temor en múltiples situaciones. Saber que cuentas con las herramientas necesarias para expresarte de forma correcta te brindará seguridad.

   Fuente: Universia Argentina
   Autor: Universia Argentina